martes, 5 de octubre de 2010

Queen y sus insinuaciones.



He escuchado esta canción frecuentemente. Su melodía se pasea por mi mente haciéndome cosquillas. ¡Me distrae! y como soy pésima, total y quizás irrefutablemente mala para el ingles tuve que buscar la letra traducida. (No es lo mejor que digamos, pero algo es algo).
Y es que... cada vez me es más difícil encontrar canciones de ese tipo.
¿A donde se van que yo no las veo? *.*?
Bueno, cabe decir que esta es mi insinuación. La mayor parte del tiempo me doy un momento de "innuendo" (qué palabra más vibrante :D)
Esto va para quienes aman lo antiguo y no por ser refunfuñones sino porque a lo mejor -pueden ser diversas las razones- desean encontrarle algún sentido a la música. Aunque eso signifique que el sentido no existe. Quiero mensajes con significado. Sí, más que sentido, significado. Y aquí va... 


Innuendo. (Insinuación)

Mientras el sol esté en el cielo
Y el desierto tenga arena
Mientras las olas rompan en el mar
Y se encuentren con la tierra
Mientras haya viento y las estrellas y el arco iris
Hasta que las montañas se desmoronen en la llanura
Oh sí, seguiremos intentándolo
Poner lo pies en esa fina línea
Oh, seguiremos intentándolo, sí
Simplemente pasando nuestro tiempo

Mientras vivamos de acuerdo a la raza,
Color o creencia
Mientras nos gobernemos
Por la locura ciega y pura codicia
Nuestras vidas dictadas por tradición,
Superstición, falsa religión…
A través de la eternidad una y otra vez
Oh si, seguiremos intentándolo
Pisaremos esa fina línea
Oh, oh, seguiremos intentándolo
Hasta el fin del tiempo
Hasta el fin del tiempo

A través de la pena y a través de nuestro esplendor
No veas mi insinuación como una ofensa

Puedes ser todo lo que quieras ser
Simplemente vuélvete tu mismo
Lo que quieras
Podrás.
Ser libre con tu tiempo…, ser libre, ser libre
Rinde tu ego - se libre, se libre tu mismo

Oooh, ooh -
Si hay un Dios o cualquier clase de justicia
Bajo el cielo
Si hay un punto,
Si hay una razón para vivir o morir
Si hay una respuesta a las preguntas
Que realizamos desde que existimos…
Muéstrate a ti mismo -
Destruye nuestros miedos -
Libera tu máscara
Oh seguiremos intentándolo.
Hey, prueba con esa elegante línea…
Sí, nos mantendremos sonrientes, sí
Y lo que sea que pase, pasará
Simplemente seguiremos intentándolo
Simplemente seguiremos intentándolo
Hasta el fin del tiempo
Hasta el fin del tiempo
Hasta el fin del tiempo

Fuente: música.com


¿Quieres oírla?
¡Adelante! Clickea AQUÍ!

Publicado por: Alexandrine Scratfitz 

viernes, 10 de septiembre de 2010

El poder de una palabra

<< Que tienen de bueno las palabras? >>

Una frase que escapa de tu boca y te hace cuestionar muchas cosas. “Palabras, sólo palabras” es una frase sin sentido, porque el sólo hecho de decir ésto, te hace decir más de lo que quieres. El poder de la palabra, el don de la palabra, es algo muy preciado por todos (aunque no lo creas) ya que ésto puede llegar a realizar cambios a nivel mundial. Un gran orador es un genio. Así simplemente. Hitler por ejemplo sin palabras era un pobre saukerl, pues no tenía como llegar a la gente y “conmoverla” (o realmente lavarles el cerebro). El problema es utilizar las palabras correctas; hallarlas y ordenarlas, hasta logras una masa consistente que olvide todo lo que sabes y pienses de algo y que borre tus valores y principios morales y poco a poco esa masa ocupará el lugar del cerebro. En cierto modo Hitler era un genio, un modelo a seguir -y eso no quiere decir que yo avale lo que hizo- pero todos tenemos adentro un pequeño Fuhrer que a veces sale y mueve montañas. Y quien sabe? Tal vez tu también puedas ser un gran líder porque tienes el don de la palabra , lo que debes tener en cuenta es potenciar tu don positivamente y no dejar que te corrompa…

Quieres probarlo?

Publicado por: Amanda Subercaseaux


 

viernes, 3 de septiembre de 2010

Conciencia individualista

Tal vez nuestro interior ha estado algo nublado últimamente pero sin embargo tenemos la intención de mejorar, bueno eso creo. Mi poca experiencia me dice que  somos unos pequeños seres a los que estamos sujetos, encerrados dentro de una cáscara inútil y superficial. Es algo que nos hace sentirnos muchas veces  con cierta superioridad, la que es  sin duda alguna lo que nos aleja de los demás.

Es importante hacerse de vez en cuando unas preguntas de evaluación personal, que nos permitan descubrir lo que realmente somos y a mantener nuestro íntimo un tanto ordenado y libre de impurezas… ¿Te has fijado alguna vez en lo que siente el otro? Esa es una respuesta un tanto obvia, no es cierto? … No absolutamente,  NO! Todos tenemos ese sentido de individualidad, en algunos más acentuado que en  otros. Lo más importante es que seamos capaces de reconocer nuestros errores y estar dispuestos a ser más considerados con quien pasa a nuestro lado.

Otra de las preguntas que me encantaría hacerte, querido lector, es si alguna vez se te ocurrido ponerte en el lugar de quien está sumergido en algún error…tal vez si, pero ¿Estamos interesados en cualquier persona que pasa por la calle? O ¿Sólo nos interesa ayudar a quien es nuestro amigo, a miembros de nuestra familia y a quien realmente nos importa?...Bueno tal vez la sociedad tenga la culpa pero está en nuestras manos cambiar el destino.

 ¿Individualidad sinónimo de egoísmo?
 
Indudablemente
.

Publicado por: Celeste Gauthier.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Los gritos que ignoramos

  Si reflexionáramos un poco, tan sólo un poco, caeríamos en la cuenta de que todo ser humano, inevitablemente, se encuentra rodeado de sonidos.
Agradables, sumisos, modestos, horrendos, grotescos… la lista nos ofrece una amplia variedad.
Es entonces cuando recién caemos en la cuenta de que el silencio no es más que un concepto ilusorio…
Definido simplemente como la ausencia de ruido, por la mayoría de los diccionarios de bolsillo, esta mística palabra viene utilizándose desde milenios.


Personas que otorgaron o, por el contrario, imploraron silencio: ¿lo hicieron en realidad? ¿Qué desesperado ruido había bajo aquellas acciones?

¿Cuáles son los gritos que en verdad no oímos? ¿Y por qué…, por qué esta ignorancia?
“El silencio vale más que mil palabras”… posiblemente podríamos cambiar esa bella frase por “El silencio esconde más de mil palabras”
Palabras; simples e inofensivas palabras, de las que, al parecer, profesamos tanto miedo a oír.
¿Será este miedo injustificado o justificado del ser humano que le obliga a omitir los constantes ruidos que se efectúan en su entorno?
Muchas veces fuimos engañados.
Muchas veces, no logramos captar el gutural ruido de un mal presagio. Nos hicimos los tontos… Adoptamos la mala costumbre de “seguir la corriente” sin cuestionarla, sin observar, sin siquiera intentar tomar en cuenta las advertencias.
Seguimos idiotizados a una luz que automáticamente modifica la personalidad de cada individuo y, aumentamos nuestra desgracia creyendo que hacemos bien; somos con bastante frecuencia parte de una innecesaria danza donde forzosamente debemos de utilizar una máscara, ¿el objetivo?: esconder el sonido de las verdaderas emociones, bajo las falsas e ilógicamente amables, casi cínicas, nuevas.
Éstas, sin duda alguna, complementarán muy bien con las del acompañante, originando a su vez un falso diálogo, y ahogando de esta manera la voz de la razón junto con su constante y amenazante pregunta: « ¿Para qué estoy aquí?»
Sumergida la duda, bajo la mascara de una infundada sonrisa, se queda nuestra sed de respuesta, se acaba despectivamente con la innata curiosidad del ser humano…, aparece la engañosa felicidad que acarrea siempre la ignorancia.
Movidos por los hilos de la frivolidad y el materialismo, en un mundo donde pisotear a otros significa ascender a un nivel más alto
¡Es como si ya no fuéramos seres humanos!
Y los sonidos siguen existiendo, atisbando a cada segundo, a cada minúsculo paso que el tiempo da…, una ínfima partícula de esperanza.
Estos sonidos se nos presentan en todas las formas que una mente creativa puede llegar a imaginar.


A veces, se conocen sólo como las verdaderas intenciones. Lo que cubrimos día a día bajo una impertinente mascara ficticia. Pero eso al final sólo deja vacío.

Críticas, apariencias, comportamiento. Un disfraz que al menos podemos escoger.
Pero ¿Qué sucede con nosotros? ¿Quién vive realmente la vida, yo o el disfraz?

Y…

¿Vale la pena todo esto?


 Publicado por: Alexandrine Scratfitz